En la actualidad
existen millones de explicaciones para explicar y entender ese sentimiento que
corroe la vida de muchas personas indistintamente de la edad, clase social o
nivel intelectual. En el área de la
psicología le han otorgado diversidad de definiciones bastante acertadas, como
es el caso de la que cito a continuación:
Hay envidia "Cuando
una persona se obsesiona y deja de vivir por estar pendiente de tu vida o en
este caso en la vida de su adversario, de su entorno, y entre otras cosas
siente agobio por cada uno de sus triunfos… Aparte de mostrar signos graves de
inferioridad, te muestra que estas tratando con una persona psiquiátricamente
enferma." (Dr. Saúl F.
Salischiker, Médico Psiquiatra y Psicoterapeuta.)
Pueden hablar
y decir de la envidia todo lo que le venga a la mente, para llegar a la
conclusión de que es un sentir negativo que no permite ser feliz a quien la
siente y en ocasiones hace infeliz a quienes hacen vida en tu entorno. Algunos
estarán en conocimiento sobre el punto que estoy tratando otros se preguntaran
como puede afectarme que otra persona me tenga envidia.
La mente
humana es muy poderosa, y muchos aun desconocemos eso, en ella nuestra
imaginación vuela construyendo y destruyendo mundos; quien le da fuerza a
nuestra mente para trabajar de forma constructiva o destructiva tanto para uno
como para los demás son los sentimientos, ya que el sentimiento positivo o
negativo es nuestro motor de vida.
Cuando
nuestra motivación es negativa terminamos afectando a esa otra persona, en
ocasiones lo hacemos sin intención mas eso no nos inhibe de culpa. Peor aún es
cuando lo hacemos con conocimiento de causa, sin tomar en cuenta la magnitud
del daño que causamos al prójimo, siendo aun mayor el autogenerado a nuestro
ciclo de vida.
¿Cómo
contrarrestamos esto? Muchos tips se han brindados en diversos artículos sobre
este tema, como lo son:
- Mantener siempre pensamientos y
sentimientos positivos tanto para el prójimo como para ti,
- Lo que te conllevará a actuar con
generosidad y gratitud ante la vida,
- Tener un proyecto de vida
establecido y actuar acorde a lo que deseas,
- Tu actitud siempre debe de estar
acoplada a tus sueños y deseos. En esta vida todo es posible, pues tu única
limitante eres TU mismo, nadie más.
No obstante acá les dejo otro
consejo de ayuda que me fue dado por mis guías y protectores espirituales que
me ha ayudado muchísimo, como también ha beneficiado de forma positiva a mi
entorno social; por lo que deseo compartirlo con ustedes para mejorar su bienestar.
Ritual contra la
envidia y los malos pensamientos
Elementos
- Una vela morada.
- Una vela azul
- Extracto de San Miguel Arcángel
- Aceite de protección
- Un vaso de vidrio con agua
- Un plato blanco
Procedimiento:
Primero
debes concentrarte, mantener la mente y tus deseos positivos tanto para ti como
para tu prójimo, colocas sobre una mesa un mantel blanco, el vaso de agua, al
lado el plato blanco, enciendes la vela morada (la cual vas a usar para
cancelar y transmutar todo deseo de envidia y cualquier tipo de pensamiento
negativo que haya hacia tu persona o para quien desees ayudar), la pasaras por
todo tu cuerpo de cabeza a pies, si es para un tercero lo imaginas en frente de
ti limpiándolo y purificándolo en ese momento haces tu petición a San Miguel
Arcángel, a tu cuadro guía espiritual, hazlo con fe que salga de lo más
profundo de tu corazón contándole a ellos el porqué de encender esa vela
morada, una vez puesta en el plato procedes a rezas un Padre Nuestro, un Dios
te Salve María y un Credo.
Cuando se consuma en su totalidad la vela morada
desechas el agua por el videl. Luego procedes a encender en el plato blanco la
vela azul untada con el extracto de San Miguel y el Extracto de protección,
igualmente te concentras pidiendo todo lo positivo para ti (protección, salud,
prosperidad, bienestar, paz, todo los positivo que se te venga a la mente), que
tus energías estén potenciadas para recibir todo lo bueno en ti, en tu casa, en
tu trabajo y rezas la oración de San Miguel Arcángel. Hazlo con mucha fe y
positivismo; veras resultados maravillosos.